Carmen Almenara González

Carmen Almenara González

Carmen Almenara González nació en 1930, en la localidad granadina de Arenas del Rey. Hija de las duras circunstancias de la Guerra Civil y la posguerra, empezó a trabajar desde muy joven limpiando casas.

Se casó en Alhama de Granada con Antonio Fernández Redondo, trabajador del campo que después siguió con su labor profesional en un almacén de abonos de Atarfe, localidad a la que se mudó el matrimonio con sus cuatro hijos, Miguel, Francisco, Pilar y Mari Carmen, a mediados de la década de los 60 del siglo XX.

Entregada a su familia, «fue una mamá-pato», la describe cariñosamente su hija Pilar. «Le encantaba que estuviéramos cerca y se preocupaba mucho por nuestras comidas. Le gustaba que comiéramos mucho y bien». A Carmen le salían muy bien el cocido y las migas. Además, tenía un sentido de humor muy afilado y satírico.

Muy comprometida con la democracia, nunca dejó de votar. Carmen solía decir, echando la vista atrás a la Historia de España, que era un derecho que habíamos conseguido y que ella no iba a renunciar a él.

«Mi madre era muy andarina y buena vecina. Discreta, todos los vecinos la querían mucho. Los últimos 45 años vivió en la misma calle y nunca tuvo ningún roce con ninguno, ni con los que se iban ni con los que venían a renovar el barrio. Siempre tuvo una ‘mala salud de hierro’, y siempre fue un poco aprensiva», recuerda Pilar.

Le gustaban las fechas señaladas. Carmen siempre apreció celebrar el día de San Antonio en vida de su marido, para homenajear su onomástica y, sobre todo, la Nochebuena, una de sus fiestas preferidas. Su familia siempre recordará la del pasado 2019, hace apenas unos meses, que se la pasó entera cantando villancicos.