Domingo Talavera Martín
Domingo Talavera Martín nació en Granada, en el año 1947. Impulsado por la difícil coyuntura económica por la que pasaba España, se marchó unos años a Suiza, a trabajar como camarero.
De vuelta a su tierra, Domingo pasó la mayor parte de su vida laboral sobre cuatro ruedas: condujo ambulancias para la Seguridad Social, repartió cervezas y huevos, pero sobre todo, estuvo muchos años conduciendo su taxi. «Tenía la licencia 162», recuerda su hija Carmen.
Domingo tuvo dos hijos, Carmen y Domingo, y se jubiló hace 11 años. Desde entonces, estuvo muy entregado a sus nietos. Le encantaban los niños y jugar con ellos, recogerlos de la escuela y llevarlos a casa.
Su hija Carmen recuerda especialmente lo servicial que era con los demás, siempre dispuesto a ayudar y a echar una mano. Además, era un manitas que hacía sus ‘chapuces’ y se manejaba solo a la perfección.
A Domingo no le hacía falta una ocasión especial para que sus hijos y nietos fueran a casa a verle y disfrutar de fines de semana familiares. También le gustaba mucho la Navidad.
Andarín consumado, salía a caminar por el campo y por Sierra Nevada, que conocía como la palma de su mano. «Siempre fue muy madrugador, por lo que salía temprano de excursión y volvía después de comer o a la caída de la tarde», recuerda Carmen. También conocía muy bien la Alpujarra, tierra que le gustaba especialmente.
Una de sus frases favoritas era: «No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita». Él ha sido rico hasta el final de sus días pues ha estado rodeado de quienes tanto quería.