Francisca Olmo Rivera

Francisca Olmo Rivera

Francisca Olmo Rivera, a la que su familia llamaba cariñosamente Paquita, nació en Pinos Puente en el año 1952 y fue una maravillosa persona de diversidad funcional que tenía enamorada a toda su familia. «Siempre transmitía alegría. Aunque el día hubiera ido mal, siempre te sacaba una sonrisa», cuenta su sobrino Jorge. «Ni distintos ni diferentes: Campeones. Y eso eras tú. La mayor campeona del mundo».

Paquita no hablaba mediante palabras, pero transmitía una cantidad de sensaciones incalificables con sus gestos y expresiones. Todas positivas, todas emocionantes. De esa manera y a partir de ahora, todas las cervezas y reuniones familiares irán dedicadas a Paquita, ya que en ellas disfrutaba muchísimo rodeada de sus seres más queridos.

Recuerda su sobrino una historia que siempre cuenta su madre, María Luisa, la hermana de Paquita, que la define tal y como era: en su residencia tenía una compañera con síndrome de Down que se comportaba de forma agresiva o arisca, pero a Paquita le daba abrazos y besos siempre que la veía.

«Se ha apagado una sonrisa que será eterna en todos los corazones que te hayan sentido en cualquier momento de su vida, aunque solo haya sido una vez», se despide Jorge de su tita.

Y repite una frase cargada de emoción: Ni distinta ni diferente: Campeona.