Francisco Leyva García
Francisco Leyva García nació en la localidad de Pinos Puente en un año tan complicado como 1936. Tras sus años de formación, emigró a Suiza, donde pasó veinte años trabajando en la recepción de un hotel. Aquella experiencia le sirvió para profesionalizarse en el sector y perfeccionar el aprendizaje de idiomas, hablaba cuatro de ellos a la perfección.
De vuelta a España, Francisco siguió trabajando en hoteles de Almería hasta que, jubilado, se vino a Granada, al piso de debajo de su hermano Jesús. Antes, y durante un año, estuvo dando clases en Cuba gracias a la oportunidad que le brindó una asociación de cooperación internacional.
Soltero, a Francisco le gustaba practicar diversos deportes como la natación, bicicleta y el senderismo, ya que siempre le había gustado mucho andar.
«Nunca fue muy amante de las fiestas», recuerda su hermano Jesús. Autosuficiente e independiente, le gustaba hacerse él mismo de comer. Otra de sus pasiones fue la lectura, según recuerdan sus familiares.