José Manuel Hernández

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José Manuel Hernández

José Manuel Hernández fue el primer médico fallecido por coronavirus en Granada tras combatir en primera línea contra el Covid-19.  Su compañero Armando J. Ortiz le dedica estas palabras y un poema.

Has combatido como siempre, igual que cada día de los que te tocaba ponerte la bata blanca para defender de la enfermedad a los que te necesitaban, tu autentica patria, sin escudo, sí, sin escudo, sólo con el de tu enorme corazón, para darles tu profesionalidad, tu buen hacer y tus conocimientos, con la bandera de tus cálidas palabras, tu generosidad en la entrega, tu mirada limpia en la esperanza y tu sonrisa inconfundible que les decía que todo iba a salir bien.

Has luchado fuerte, hasta el final, dándolo todo, como lo has hecho todos los días de tu vida personal y profesional, y has vuelto a ganar, sí, has vuelto a ganar, porque has dejado todo lo que tenías a los que te han necesitado, todo, y porque nunca olvidaremos tu generosidad y tu esfuerzo para hacer la vida mejor y más bonita a los que te rodeaban.

Nunca olvidaré que fuiste, tú también, quien me enseño el amor a la tierra generosa que nos da sus frutos, al olivo, que nos da humilde la verdad de la vida, como tú, porque tú has sido, la verdad hermosa, que la vida nos ha regalado. Darte las gracias, nunca sería suficiente.

LLEGABAS como un viento de olivo,
derramando vida,
y esa sonrisa que nunca te dejaba,
tan tuya,
tan nuestra,
porque tú la regalabas siempre sin pedirla,
como tu mirada,
limpia como el cielo que en ella llevabas
y con el que nos envolvías.

Recuerdo tu cálida voz lejana en el pasillo,
con el acento de lo verdadero,
con el sonido del que se siente feliz solo por llegar,
del que trae en sus manos todo lo que tiene,
con la misma generosidad de la tierra que amabas,
la que tanto te daba
bajo el sol y el silencio de los días.

Y después
llegaban acariciando tus palabras,
como el aire la sombra de los árboles,
con la claridad del agua,
cálidas al salir de tus labios
para caer tranquilas
al estanque del tiempo que nos has regalado,
donde se refleja la bondad de tu rostro,
la mirada limpia de la luz de tus ojos,
la verdad de lo que has sido.

Pero esta luz apagada de primavera,
este viento helado de abril,
llevarán para siempre el hombro de tu lucha,
tus manos abiertas del amor,
y el aire eterno de tu sonrisa de olivo y agua.

Armando J. Ortiz

Edad: 61
Lugar de nacimiento: GRANADA
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